Momi es una dulcería con mucha tradición en Panamá, después de bastantes años de ser una marca querida por consumidores fieles, con un target de edad avanzada, precisa de un nuevo posicionamiento estratégico. El objetivo es el de rejuvenecer a la marca en todos aquellos aspectos donde mantiene un contacto con su público para sentirse más competitiva frente a su competencia y cercana a las nuevas generaciones.
El inicio del proyecto se centró en la identidad visual actual de Momi y analizar que aspectos podríamos mantener de la misma que se alineaban con los valores y atributos marcados para el nuevo posicionamiento. Aspectos redondeados de la letra y el color rosado se mantuvieron de la identidad anterior. Como elementos nuevos al logotipo, se le añadieron el color chocolate oscuro como color principal para transmitir calidad, y el símbolo del corazón como elemento gráfico (al igual que se hace en la decoración de dulces), para evocar pasión y cercanía. En el tono verbal de la marca, se ha utilizado un lenguaje cordial, cercano y afectivo. El claim de la marca es “momentos felices”, al que acompañan frases cortas que aparecen en diferentes soportes de la comunicación como son el packaging, uniformes o en el interiorismo. El proyecto también incluía un nuevo diseño de los puntos de venta y la revisión, mejora y actualización de todas las dulcerías de Momi en Panamá.